
La ROP es una enfermedad compleja, dinámica e inflamatoria, la cual puede cambiar dramáticamente cada semana. Habitualmente se inicia entre las 32 y 36 semanas post-concepción.
En general las etapas 1 y 2 regresan sin mayores secuelas, mientras que las etapas mayores usualmente tienen algún grado de daño y cicatrización retinal.

La Zona I es la zona de mayor gravedad de la ROP y cuando es posterior es aún más grave.
La ROP tipo 1 (Umbral) habitualmente se trata con antiangiogénicos.
En aquellos casos en que la ROP se manifiesta más a nasal, el pronóstico de su evolución es más grave.
Distintos grados de severidad (etapas) pueden estar presente en el mismo ojo y a su vez estas pueden estar ubicadas en diferentes zonas, siendo las manifestaciones más severas y las zonas más posteriores de la retina, aquellas que determinarán nuestra clasificación del ROP.
La etapa 3 es la ventana terapéutica para el láser. Se observa que la elevación neovascular evoluciona en 1 a 2 semanas y la enfermedad plus suele desaparecer en 72 horas. El retratamiento debe ser evaluado entre los 7 y 15 días siguientes, debe evaluarse cuando existe enfermedad plus persistente, ROP en etapa activa, ridge muy elevado o desprendimiento traccional localizado. El tratamiento no asegura el éxito.

La etapa 4 es la ventana terapéutica para la vitrectomía. El tratamiento de la ROP en etapas más precoces mejora el pronóstico visual y funcional. En general, se requiere tratamiento alrededor de las 36-38 semanas de edad post concepcional. El desprendimiento de retina ocurre habitualmente a las 40-42 semanas de edad gestacional.
Se realizará cirugía vítreo-retinal a todos los niños en que habiéndose realizado tratamiento con láser o crioterapia, no se obtuvo el resultado deseado, es decir, no existió regresión de la enfermedad o está evolucionó a un desprendimiento retinal etapa 4a, 4b o 5 y en aquellos niños que sin intervenciones previas, avanzan hacia el desprendimiento de retina.
Se estima que alrededor del 45% de los niños con ROP grado 3 plus presentaran miopía magna (más de 4 dioptrías) al año de vida. Por esta razón, los niños con ROP en etapa 3, independientemente de su evolución, deben mantenerse con estrecha vigilancia oftalmológica durante los dos primeros años de vida. En tanto que la presencia de ROP etapa 1 o 2, no modifica sustancialmente el desarrollo visual de los niños que la presentan.



